Conchas de lactancia

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Las conchas de lactancia son una especie de tapas que, como su propio nombre indica, tienen forma de concha y que se colocan sobre el pecho abarcando tanto el pezón como la areola. Están fabricadas con silicona muy suave, fina y flexible.

Existen dos tipos de conchas de lactancia: conchas protectoras de pezones y conchas recolectoras, llamadas también conchas recogeleches.

Conchas protectoras

Es otro accesorio útil diseñado para proteger los pezones sensibles, irritados y adoloridos en las primeras semanas de la lactancia. Los pezones agrietados deberían estar bien ventilados. Se aconseja incluso tenerlos al aire, sin sujetador lo máximo que se pueda para facilitar su curación. Por razones obvias esto no siempre es posible, y cuando no lo es, podemos usar las conchas protectoras que crean una burbuja de aire alrededor del pezón evitando su roce con la ropa. La capa externa de la concha no toca el pezón, pero favorece una óptima circulación de aire al incorporar orificios, y facilita la recuperación del seno. Las conchas protectoras son muy discretas, gracias a su color piel y pueden llevarse tanto dentro de la casa, como fuera entre las sesiones de la lactancia materna.

Antes de poner la concha protectora, podemos usar crema o pomada para pezones. Los cremas para pezones tienen acción reconstructiva, previenen la aparición de unas nuevas grietas y forman barrera protectora en la zona del pezón. Se absorben fácilmente y aportan un alivio inmediato para los pezones irritados y agrietados. Usadas junto con las conchas protectoras agilizan el proceso de curación de los pezones.

Conchas recolectoras: ¿cómo funcionan?

Unos días después del parto, empieza una fabricación acelerada de leche, que a veces produce intensas pérdidas entre las tomas. Por supuesto existen discos de lactancia, llamados también discos absorbentes, que se ponen dentro del sujetador. Sin embargo, en estos días pueden ser insuficientes o habría que que cambiarlos a cada rato. De ahí la utilidad de las conchas recogeleches.

Las conchas recogeleches son como un pequeño bol pegado al pecho que recoge la leche que gotea. Al igual que las conchas protectoras tienen un suave y blando revestimiento de silicona que permite que se adapten perfectamente a la forma del pecho. No tienen color ni orificios para que toda la leche se almacene allí. Disponen de una muesca en la parte superior que facilita el vaciado. Ninguna gota de leche se pierde. El alimento recogido de esta forma se le puede ofrecer al niño usando un biberón o inclinando suavemente y con cuidado la concha para que la vaya bebiendo a sorbitos.

Hay mujeres que usan una concha mientras están amamantando con el otro pecho: de esta forma la leche que gotea de este pecho puede ser utilizada y no se pierde nada.

Existen packs que incluyen conchas protectoras y recogeleches y un único par de almohadillas de silicona para los dos pares.

Las conchas de lactancia hay que lavar después del uso a mano con agua tibia o bien en la parte superior del lavavajillas y, posteriormente esterilizar.

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